
En la época de la que hablo, tendría 15 años. Éramos muy felices en el colegio con una maestra estupenda. No salíamos con grandes estudios, pero si felices, hacíamos teatro, excursiones y otras muchas cosas porque era una gran pedagoga. Una de las excursiones que recuerdo con mucho agrado, fue ir con el tren hasta la Torre del Compte.
Había que ir andando hasta la estación, el motivo de la excursión era ir a comer cerezas, invitados por la maestra de ese pueblo junto con sus alumnos.
En el tren y también allí llamábamos la atención pues llevaban en el pelo un gran lazo de papel blanco y cantando todo el viaje. No lo he olvidado nunca.
Había que ir andando hasta la estación, el motivo de la excursión era ir a comer cerezas, invitados por la maestra de ese pueblo junto con sus alumnos.
En el tren y también allí llamábamos la atención pues llevaban en el pelo un gran lazo de papel blanco y cantando todo el viaje. No lo he olvidado nunca.