Enseñanzas a distancia para adultos

Enseñanzas a distancia para adultos
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7 de junio de 2008

ENDEVINA...

M'obro i tanco i guardo a dinshistòries, consells i lliçonshi ha qui em guarda amb molts bons finsi qui em deixa pels racons.

(El llibre)



Tot plegat no dic mai res,però si bé em diverteixeni em comprenen i em coneixenfaig savi aquell que no ho és.

(L’Abecedari)



Plana com la màblanca com la neuparla sense boca,camina sense peus.

(La carta)


Tinc títol i no sóc nobletinc marges i no sóc riu,sóc molt blanc i sóc molt negre,amb mi es plora i amb mi es riu.

(El llibre)

TALLER DE RISOTERAPIA




La risa, es algo innato desde que nacemos. Los bebés ríen, sin que nadie les haya enseñado a hacerlo y pronto se dan cuenta de que eso sirve para atraer la atención de los padres. Pero poco a poco a medida que vamos creciendo, la sociedad hace de nosotros personas más serias, trascendentales y tristes. Se nos educa para que no riamos con frecuencia porque podemos parecer despreocupados y provocar desconfianza.
La risa, nos hace sentir bien, contentos, alegres… pero no es eterno. La verdadera risoterapia no se reduce a la práctica de ejercicios o juegos que nos hacen reír. La verdadera risoterapia es la que incide en nuestra forma de pensar con estrategias y habilidades para tener un mejor sentido del humor.

No reírse de todo en cada momento, sino aprender a percibir las cosas de la vida de una forma más alegre, más agradable y placentera para nosotros.


El pasado 17 de abril, hicimos un taller de risoterapia. Debido a la afluencia de gente y a la diversidad de edades, hicimos dos grupos. Personalmente, disfruté muchísimo de la experiencia.

DÉJAME QUE TE CUENTE


Jorge Bucay. “Déjame que te cuente” Barcelona. RBA Libros, 2002

Damián es un muchacho curioso e inquieto que desea saber más sobre sí mismo. Esta búsqueda le conduce hasta Jorge, el Gordo, un psicoanalista muy peculiar que le ayuda a enfrentarse a la vida y a encontrar las respuestas que está buscando con un método muy personal: cada día le explica un cuento. Son cuentos clásicos, modernos o populares, reinventados por el psicoanalista para ayudar a su joven amigo a resolver sus dudas. Historias que a todos nos pueden servir para entendernos mejor a nosotros mismo, nuestras relaciones y nuestros miedos.

BENDITA CALAMIDAD


Miguel Mena. “Bendita Calamidad” Barcelona. Alba Editorial, 1998
Dos hermanos con graves apuros económicos secuestran por error al obispo de Tarazona. Su huida por el Moncayo y las montañas de los alrededores se convertirá en una aventura en la que tendrán que luchar con un rehén respondón y con su propia torpeza como delincuentes. Una periodista, convencida de que éste es el caso de su vida, complicará un poco más las cosas.
Una novela de humor, de ritmo trepidante, en la que se citan el misterio y la diversión junto a una galería de personajes tan cómicos como entrañables.
Nos ha parecido un libro muy divertido y fácil de leer pues está escrito con un vocabulario muy cercano.

LA ESCARCHA SOBRE LOS HOMBROS


LA ESCARCHA SOBRE LOS HOMBROS

Lorenzo Mediano. “La escarcha sobre los hombros” Zaragoza. Zócalo Editorial, 2005
La acción se desarrolla en el pirineo aragonés, concretamente en Bisecas de Obago, sobre el año 1934. "La escarcha sobre los hombros" trata de forma cruda y apasionante la lucha de clases que se desata a causa del amor entre la heredera de una casa fuerte y un pastor desheredado, en un pueblo del Pirineo.
Nos habla de un pasado bastante cercano como es la sociedad rural pirenaica que había hace 50 años, enseñándonos el carácter de las personas y comunidades aisladas en sus valles, con la crueldad del medio natural sin concesiones a la compasión, el amor, y la división de las heredades.

RECUERDO QUE...



Tendría como seis años. Veía coser a mi madre con la máquina, y un día que yo estaba solita en casa pensé “voy a probar a coser yo también, si ella lo hace también lo puedo hacer yo”.Como no me arrancaba la máquina, cogí la botella del aceite y se la tiré por encima, manché la falda que me estaba cosiendo mi madre, y la máquina no arrancó. Del susto que me llevé, me marché en lo alto de una montaña y no bajé a casa hasta la hora de comer porque tenía mucha hambre.
Les di un gran susto en casa, buscándome por todos los rincones de la casa, pero yo también me lo llevé.Otro día tenía mi madre una “cloquerada” de pollitos recién nacidos y pensé” deben de tener hambre “les hice una pasta clarita con agua y harina con un plato hondo y se “enviscaban” con la pasta y el que entraba en el plato, ya no salía, se murieron tres.

MIS 15 AÑOS


En la época de la que hablo, tendría 15 años. Éramos muy felices en el colegio con una maestra estupenda. No salíamos con grandes estudios, pero si felices, hacíamos teatro, excursiones y otras muchas cosas porque era una gran pedagoga. Una de las excursiones que recuerdo con mucho agrado, fue ir con el tren hasta la Torre del Compte.
Había que ir andando hasta la estación, el motivo de la excursión era ir a comer cerezas, invitados por la maestra de ese pueblo junto con sus alumnos.
En el tren y también allí llamábamos la atención pues llevaban en el pelo un gran lazo de papel blanco y cantando todo el viaje. No lo he olvidado nunca.

MARE DE DEU DE GRACIA


Esta es la foto que nos hicimos en una fiesta que se llama la “Mare de Déu de Gracia”, que tiene una cueva muy grande y hay una explanada grande para disfrutar de la fiesta, bailar y pasarlo bien. Nosotras, la cuadrilla, íbamos a Corte y Confección y andando por la mañana salimos “chino chano” con 18 años, (todo se vence) y la foto es un monte empinado que va muy bien para la foto. Estaban la gaita del tío Basilio y un tamborilero de la Fresneda que la Cueva está en el término de la Fresneda, y así nos divertíamos en nuestra juventud.
(esta foto, está hecha con una máquina de tres patas, de esas donde el fotógrafo se tapaba la cabeza.)

MI PRIMERA COMUNIÓN




Esta es la foto de mi 1ª comunión. Estoy junto a mi hermano Guillermo. Era el año 1952, yo tenía 9 años y mi hermano 7. Vivíamos en una masía a 8km del pueblo. Nos aprendimos el catecismo de memoria “de pe a pa”.
Un año yendo tres veces a la semana al pueblo al catecismo y las últimas antes de comulgar, todos los días de la semana. Mientras íbamos andando, nos aprendíamos todas las oraciones, mandamientos y todo lo que había escrito dentro del libro. Comulgamos con un padre que era austriaco que estuvo refugiado en España muchos años. Tuvimos una buena comida, con entremeses y conejo, postres de fruta del tiempo y un pastel, regalo de los padrinos que tenía una flor en medio y 25 pesetas de regalo.