Enseñanzas a distancia para adultos

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11 de febrero de 2009

Seda

Seda, de Alessandro Baricco



Éste ha sido nuestro primer libro del curso. Lo leímos durante octubre y noviembre.


Trata sobre los viajes y aventuras de un comerciante francés dedicado al negocio de los gusanos de seda. En una época en la que escasean los gusanos en Europa, Hervé Joncour marcha a Japón. Allí se enamora platónicamente de una misteriosa mujer, esposa de su proveedor japonés.

El protagonista vuelve a Japón año tras año, atraído por la belleza y misterio de la mujer, con la excusa de comprar gusanos de seda.
Es una historia de amor sin sentido, que acaba sin haber llegado nunca a comenzar, que lleva al comerciante a descuidar su negocio y a poner en peligro la economía de su pequeña aldea, que vive de la seda.

Es un libro brevee, muy fácil de leer, con largos pasajes que se repiten idénticos varias veces a lo largo del relato.

El adversario

El adversario, de Emmanuel Carrière

El adversario ha sido una novela dura. A algunas de nosotras nos ha costado un poco leerla.

Se narra la historia de un hombre que durante 18 años vive engañando a todos sus seres queridos sobre su trabajo, su situación económica y su posición social.
Cuando por fin llega un momento en el que sus mentiras son imposibles de ocultar, mata a su mujer, a sus hijos y a sus padres. Prefiere verlos muertos antes de que sepan la verdad sobre él.

Lo más duro del relato es que se trata de una historia real.

Según íbamos leyendo el libro nos asombrábamos cada vez más del comportamiento incomprensible del protagonista, de su cobardía y su cinismo, así como de su capacidad de mantener toda la farsa de su vida oculta a sus seres más cercanos.

Dias de cierzo


Este libro trata de dos primos de la zona del Maestrazgo, enfrentados por la herencia familiar y por sus distintos modos de plantearse la vida en las masías.



Es una novela breve, entretenida, cuya historia nos ha dado pie a comentar sucesos y anécdotas similares de nuestra zona.

Tiene un final sorprendente que podemos resumir con el siguiente refrán:

"Quien mal anda, mal acaba"